Cómo elegir el mejor sistema SATE para la rehabilitación de una fachada

El sistema SATE (Sistema de aislamiento térmico exterior)  es un revestimiento exterior de fachadas que crea una envolvente térmica continua, reduce la demanda energética del inmueble y mejora la sensación de confort en su interior.

Su amplia gama de acabados decorativos proporciona al arquitecto flexibilidad para elegir las texturas y colores que mejor se adapten a la estética requerida.

Pero en ocasiones, la gran variedad de opciones de materiales y soluciones genera dudas sobre qué tipo de aislamiento SATE utilizar en un proyecto determinado.

Aunque todos los aislamientos tienen buenas prestaciones térmicas, las características intrínsecas de cada uno pueden hacerlos más o menos idóneos según el objetivo que se pretenda alcanzar.

En este artículo veremos las características que se tienen en cuenta para elegir el sistema aislante adecuado.

Elección de los materiales aislantes según prestaciones

Al aislar una fachada, el sistema SATE elegido suele venir definido por la naturaleza y composición del propio material aislante, siendo la conductividad térmica una de sus propiedades más importantes.

A partir de ahí se decidirá el tipo de acabado y si también se precisa aislamiento acústico.

En términos generales, los aislamientos más empleados se dividen en dos grupos según su naturaleza y composición: paneles sintéticos y lanas minerales.

Paneles sintéticos de aislamiento térmico

El poliestireno expandido (EPS)

El poliestireno expandido (EPS) es el aislamiento térmico más utilizado en la actualidad por su economía y fácil colocación.

Es un producto derivado del plástico que se suministra en placas ligeras y rígidas. Este tipo de aislamiento es adecuado para obra nueva y rehabilitación, ya que no sobrecarga la fachada y es sencillo de manejar y cortar para resolver puntos singulares.

Respecto a la conductividad térmica, que es la capacidad del material para transmitir calor, cuanto más bajo sea su valor mejor será su capacidad aislante. El poliestireno expandido tiene una conductividad térmica λ = 0,037 W/mK

Entre las distintas soluciones de paneles sintéticos destaca el sistema SATE Beissier Therm E, un sistema de aislamiento térmico de poliestireno expandido que cuenta con el Certificado ETE (Evaluación Técnica Europea).

Si se desea un producto con mejores prestaciones aislantes, se puede optar por los paneles Neopor de poliestireno expandido grafitado, que combinan perlas de poliestireno y grafito para mejorar la conductividad térmica en un 20%, alcanzando unos valores de λ = 0,032 W/mK.

El Poliestireno extruido (XPS)

Las placas de poliestireno extruido, a diferencia de las de poliestireno expandido, se fabrican con estructura interna de poro cerrado. Esta cualidad le aporta mayor densidad y resistencia mecánica, por lo que se coloca en los zócalos de la parte inferior de los edificios.

El poliestireno extruido es un producto impermeable que evita la proliferación de hongos y demás patologías asociadas a la humedad.

Su resistencia a la humedad y su capacidad de soportar cargas lo convierten en un aislamiento adecuado para su uso también en tejados y cubiertas, soportando el peso de las tejas que apoyan directamente sobre el material aislante.

La conductividad térmica del poliestireno extruido (XPS) es de λ = 0,034 W/mK

Lanas minerales de origen natural

Aunque la lana de vidrio es una lana mineral con excelentes propiedades aislantes, en este apartado nos centraremos en la lana de roca, por ser más ampliamente utilizada por ofrecer mejores prestaciones tanto térmicas como acústicas.

La lana de roca es un aislamiento mineral procedente de materias primas naturales de origen volcánico. Su principal ventaja es que es ignífuga e incombustible.

Además, también proporciona aislamiento acústico debido a su estructura interna de fibras en múltiples direcciones que atenúan el paso del sonido.

Su disposición en forma de manta hace que se adapte perfectamente a las irregularidades del soporte.

Conviene reseñar que las lanas minerales poseen el certificado EUCEB de calidad y salubridad, lo que certifica que estos productos son inocuos y no son peligrosos para la salud, garantizando el cumplimiento de la Directiva 97/69/CEE.

Las lanas minerales, al igual que el resto de aislamientos adecuados para su incorporación a obra, tienen marcado CE y cumplen las normativas de ahorro energético, seguridad contra incendios y salubridad del Código Técnico de la Edificación.

Entre los sistemas SATE con lana de roca destaca el sistema Beissier Therm L, que es incombustible (A1), facilita la transpiración de la fachada ya que es permeable al vapor de agua .

La conductividad térmica de los aislantes de lana de roca es de λ = 0,036 W/mK

Sistema SATE con acabado cerámico

Por último, si se requiere un sistema de aislamiento exterior que ofrezca una resistencia a impactos aún más elevada, el sistema SATE con acabado cerámico es la opción adecuada.

Las piezas cerámicas de acabado garantizan durabilidad y una mayor resistencia mecánica frente a las agresiones externas.

Las baldosas empleadas son de pequeño formato, compensando la baja permeabilidad al vapor de agua de la cerámica con la superficie de juntas a través de las cuales se realiza la difusión del vapor de agua hacia el exterior.

Este sistema soporta un peso mayor, por lo que requiere el uso de morteros especiales y elementos adicionales de fijación mecánica.

En esta categoría destaca el sistema Beissier Therm Ceramic, que ofrece una óptima resistencia a heladas y cuyo ancho de juntas garantiza la correcta difusión del vapor de agua.

Existe en el mercado más variedad de materiales aislantes para fachadas, pero este artículo se centra en las opciones que más se suelen utilizar para mejorar la envolvente térmica de un inmueble en la actualidad.