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Andamios 15.05.2023

Normativa y homologación de andamios para fachadas

En un proyecto arquitectónico, uno de los factores más importantes que influyen en el rendimiento y la seguridad de los trabajos durante el proceso constructivo es la correcta disposición y montaje de andamios.

Los andamios proporcionan a los operarios una plataforma segura por la que acceder a zonas de difícil acceso tanto en fachadas como en cubiertas. Su correcto diseño e instalación permiten a los trabajadores desarrollar sus tareas de manera eficiente, facilitando su movilidad para ahorrar tiempos y costes de ejecución.

Además, las redes y mallas de protección que recubren los andamios no sólo protegen a los trabajadores de la obra, sino que preservan de la caída accidental de objetos a quienes transitan por la vía pública.

Existe una gran tipología de andamios, y cada vez surgen nuevos modelos, por lo que es necesario conocer la normativa que los regula, así como los requisitos comunes de seguridad.

La manera de acreditar que la geometría estructural de un andamio es estable y segura es comprobando que el andamio haya obtenido su certificado de homologación.

REQUISITOS PARA LA HOMOLOGACIÓN DE ANDAMIOS

Los andamios se homologan cumpliendo unas estrictas normativas europeas y españolas. Un andamio europeo con certificado de homologación y marcado CE constituye la mayor garantía de seguridad para prevenir riesgos y accidentes en obra.

El andamio de seguridad se fabrica siguiendo los parámetros de las Normas Europeas UNE EN 12810 y EN 12811 sobre equipamientos de trabajos temporales en obra, en las que se especifican los requisitos de comportamiento y métodos de diseño estructural y general para andamios de trabajo.

Esta normativa detalla tanto las características de los materiales como el modo de ensamble de los componentes y las dimensiones de los tubos que forman el andamio.

En España, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, en el Real Decreto 1215/1997 modificado por el Real Decreto 2177/2004,  establece las directrices de seguridad en cuanto a planes de montaje y desmontaje según tipología de andamio, su mantenimiento, estabilidad, cualificaciones del personal para su uso y el calendario de inspecciones.

Las pruebas que permiten obtener la homologación son realizadas por organismos verificadores regulados por el Ministerio de Industria, que someten a los materiales a diversos ensayos de carga, deformación y torsión para verificar la estabilidad del andamio, su durabilidad y si se han cumplido las especificaciones de las Normas Europeas UNE EN 12810 y EN 12811 durante su proceso de fabricación.

Si los andamios superan las comprobaciones a los que son sometidos por las entidades certificadoras, estos organismos acreditarán su calidad y seguridad con el correspondiente certificado de homologación.

El certificado de homologación es concedido por la autoridad competente durante un tiempo determinado, transcurrido el cual se hace necesario renovarlo realizando nuevas pruebas para volver a obtener la acreditación.

Con el proceso de homologación, el andamio obtiene el marcado CE, que es el sello que indica que el andamio cumple la legislación europea vigente y puede ser utilizado con todas las garantías legales de calidad y seguridad.

Conviene recordar también los requerimientos de la normativa local del término municipal en el que se ejecutará la obra. Los Ayuntamientos suelen establecer ordenanzas para regular la instalación de andamios que supongan utilización del dominio público, especificando el ancho de paso libre en las aceras y los elementos de señalización y protección.

REGISTRO DE EMPRESAS ACREDITADAS (REA)

Si los andamios se alquilan a una empresa suministradora, debe comprobarse si esa empresa está inscrita en el REA. Este registro acredita que las empresas contratistas o subcontratistas que realizan cualquier trabajo en una obra cumplen la normativa vigente de prevención de riesgos laborales.

Esta acreditación es imprescindible, tal como se establece en el Real Decreto 1109/2007 por el que se desarrolla la ley 32/2006 reguladora de la subcontratación en el Sector de la Construcción.

También, tan importante es que los andamios posean certificados de homologación como el que dispongan de manual de montaje. Igualmente es recomendable comprar o alquilar andamios a fabricantes conocidos, que acrediten su solvencia y el cumplimiento de las normas de fabricación.

De esta manera se podrá garantizar que los trabajadores que utilicen el andamio puedan realizar sus tareas en condiciones de máxima seguridad.