Usos de la aerotermia para ahorrar energía en calefacción

La aerotermia es una fuente de energía renovable que aprovecha la energía calorífica del aire que nos rodea para climatizar edificios. Este sistema presenta la ventaja de que la misma tecnología cubre la demanda de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria de un inmueble.

La instalación de un sistema de aerotermia junto con la rehabilitación de la envolvente de un edificio, instalando un Sistema SATE BEISSIER THERM, logra reducir drásticamente el consumo energético de un edificio.

Ahorro y eficiencia energética

La Directiva 2023/1791 sobre Eficiencia Energética de la Unión Europea establece la necesidad de reducir el uso de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas cuyas emisiones incrementan el efecto invernadero, y plantea la progresiva reducción de estos combustibles para intentar combatir el cambio climático.

En este sentido, la aerotermia es una tecnología limpia y respetuosa con el medio ambiente que permite caldear espacios interiores utilizando la energía térmica contenida en el aire, y reduciendo hasta un 70% el consumo energético del inmueble en comparación con los sistemas de calefacción convencionales.

El sistema de aerotermia funciona con una bomba de calor que absorbe la energía calorífica del aire mediante un líquido refrigerante que circula por un circuito cerrado hacia el interior del edificio, en donde se utiliza para generar agua caliente sanitaria o para calentar el agua del sistema de calefacción, pudiendo combinarse con radiadores o con suelo radiante.

Combinación de la aerotermia con suelo radiante

Tanto el sistema de aerotermia como la instalación de suelo radiante están diseñados para trabajar a baja temperatura, en torno a 50 grados centígrados, por lo que la combinación de estos dos sistemas permite alcanzar el mayor rendimiento energético.

Además, el uso de suelo radiante favorece un reparto homogéneo y eficiente de la energía calorífica dentro de las estancias, y genera un ahorro energético de hasta un 70% en comparación con la calefacción tradicional de caldera de gas.

Combinación de la aerotermia con radiadores

La aerotermia puede combinarse con los radiadores y los conductos de agua utilizados con la tradicional caldera de gas, aunque el reparto del calor por las estancias será menos homogéneo.

El mayor inconveniente reside en que los radiadores convencionales necesitan que la caldera suministre agua a una temperatura superior a 70 grados centígrados, y las bombas de calor trabajan a temperaturas inferiores, lo que afecta a la potencia calorífica de los radiadores.

La solución consiste en colocar radiadores de baja temperatura, que pueden trabajar a unos 40 grados, y con los que se consigue el mejor aprovechamiento de la energía aerotérmica. Actualmente también existen modelos de bombas de calor aerotérmicas que permiten alcanzar temperaturas de hasta 80 grados, por lo que son capaces de aportar el calor necesario para que los radiadores convencionales funcionen correctamente. Esta solución se utiliza en rehabilitaciones de inmuebles donde sólo se procede a sustituir la caldera sin modificar el circuito de radiadores.

Uso de la aerotermia para refrigeración de espacios

Si se quiere refrigerar un espacio, la bomba de calor puede funcionar en sentido inverso, captando el calor de las habitaciones a través de la instalación de calefacción y transfiriéndolo al circuito por medio del líquido refrigerante, que será el encargado de ceder el calor absorbido al exterior, manteniendo la casa fresca y confortable.

De esta manera la bomba de calor puede mantener una temperatura agradable dentro de un edificio, aportando el aire caliente hacia su interior o el exterior según convenga, por lo que el sistema funcionará de manera eficiente tanto en climas fríos como calurosos.

La aerotermia en la arquitectura sostenible

La aerotermia tiene un gran potencial en el campo de la arquitectura sostenible. Los arquitectos pueden incorporar sistemas de aerotermia en sus diseños para mejorar la eficiencia energética de los edificios y reducir su impacto ambiental.

Otro aspecto atractivo de la aerotermia es su capacidad para integrarse de manera estética y funcional en los diseños de los edificios. Los sistemas de aerotermia son compactos y se integran perfectamente en el diseño arquitectónico, pudiendo complementar a otras tecnologías de energía renovable, lo que la convierte en una solución de futuro para la calefacción y refrigeración de edificios.