Realización e interpretación de resultados del test Blower Door y ensayos complementarios

El test Blower Door es una herramienta de diagnóstico empleada para detectar fugas o entradas de aire a través de la envolvente de un edificio. Ya hablamos sobre el Test Blower Door en este artículo anterior “Qué es el ensayo Blower Door, normativa y aplicación en proyectos Passivhaus”

En este artículo veremos cómo se utiliza y cómo se interpretan los valores obtenidos con este test de hermeticidad.

El mejor momento para realizar la prueba varía en función de la obra, ya que no es lo mismo en una obra nueva que en una rehabilitación. En obra nueva se aconseja realizar el test en dos ocasiones, una primera cuando todavía no se han colocado los últimos revestimientos, y una segunda al finalizar la obra. De esta manera todavía se puede mejorar la estanqueidad de los recintos, localizando y sellando las infiltraciones de manera sencilla sin tener que abrir superficies ya cerradas en obra (como pueden ser las paredes de yeso laminado).

Si se realiza un único ensayo con la obra ya terminada, con todos los revestimientos y acabados colocados, será más complicado corregir las deficiencias y mejorar la hermeticidad.

A continuación, veremos los puntos principales para una correcta realización del ensayo Blower Door.

TOMA DE DATOS DEL INMUEBLE 

Antes de realizar el ensayo es preciso conocer algunos datos del edificio, como la geometría y volumen del inmueble, la superficie delimitada por su envolvente, la superficie útil habitable y las condiciones ambientales que afectan a la densidad del aire interior.

Estos datos se introducen en el software del test, y se selecciona la norma reguladora de la prueba que en España es la EN ISO 9972 desde el 2019. La certificación Passivhaus requiere utilizar la metodología de la norma EN 13829, que en España está derogada, por lo que es necesario acudir a la norma vigente desde el 2019

No obstante, las dos normas son prácticamente similares y aportan resultados con muy pocas variaciones.

SELLADO DE LA ENVOLVENTE 

Se procede al sellado de todas las entradas de aire a través de la envolvente del edificio. Se cierran puertas y ventanas exteriores, se sellan y tapan los conductos de ventilación, chimeneas, y pasos de instalaciones.

Si los fregaderos y lavabos tienen sus sifones llenos de agua no será necesario sellar el desagüe, porque el sifón evita que entre aire procedente de los conductos del saneamiento.

Para efectuar una correcta medición con el ensayo Blower Door es preciso despresurizar la casa como una unidad, como si fuera una gran habitación, por lo que todas las puertas interiores deben permanecer abiertas configurando una envolvente única.

INSTALACIÓN DEL SISTEMA 

El equipo Blower Door tiene una lona con un marco de aluminio para ajustarla al hueco donde se instale, que generalmente es la puerta principal. Dicha lona dispone de un espacio que aloja al ventilador. La función del ventilador es extraer el aire del edificio para reducir su presión interior y forzar la entrada de aire exterior por cualquier abertura o fisura del cerramiento.

De esa manera se genera un flujo de aire que permite detectar la existencia de infiltraciones en carpinterías de puertas y ventanas, instalaciones, acometidas, zócalos o falsos techos, y cuya ubicación exacta podremos localizar empleando otras herramientas, como la termografía.

PUESTA EN MARCHA DEL ENSAYO 

Antes de nada, se debe verificar que el equipo con el que se comprueba la permeabilidad al aire de la envolvente está calibrado, y con su certificado de calibración en vigor.

Con el encendido del ventilador se genera una presión o sobrepresión de 50 Pascales, que es la diferencia de presión de aire utilizada como referencia en los distintos certificados internacionales de sostenibilidad para la toma de datos, y se mide el caudal de infiltración que circula a esa diferencia de presión.

El programa va variando la velocidad del ventilador de manera automática, para conseguir más lecturas de caudal de aire a diferentes presiones. La presión del flujo del aire se mide con el manómetro.

Para cumplir con el estándar Passivhaus se requiere realizar los dos ensayos; a depresión y a sobrepresión. Como tasa de renovación de aire final se tomará la media de los dos resultados obtenidos. La normativa española no siempre exige realizar los dos ensayos, aunque los recomienda.

INFORME DE RESULTADOS 

El certificado del ensayo Blower Door deberá ser firmado por un técnico.

Los datos obtenidos se representan gráficamente en el informe de resultados mediante una recta de evolución que relaciona el caudal de aire circulante en metros cúbicos por hora (m³/h) con las diferencias de presión correspondientes a cada punto.

El resultado final del ensayo se obtiene a partir de la tasa de hermeticidad n50, que es la cantidad de renovaciones por hora a la presión de 50 Pascales y el valor utilizado para cuantificar y comparar la tasa de hermeticidad conseguida.

Cuanto más alto sea el valor obtenido, menos hermético es el inmueble. El Código Técnico de la Edificación establece una tasa máxima de hermeticidad entre 3 y 6 renovaciones por hora, en edificios de viviendas de más de 120 metros cuadrados cuyo proyecto se haya visado a partir de septiembre de 2020.

El límite de 3 renovaciones se refiere a edificios de viviendas en bloque, y el de 6 para viviendas unifamiliares con formas irregulares. El estándar Passivhaus limita a un máximo de 0,6 las renovaciones de aire por hora a 50 Pascales de presión.

ENSAYOS COMPLEMENTARIOS 

El test Blower Door informe se suele completar con un informe anexo de los puntos de filtración detectados mediante termografía infrarroja, anemómetros o ensayo de humo, junto con recomendaciones para el correcto sellado de los puentes térmicos detectados.

El uso de un generador de humo permite localizar el lugar exacto por donde entra el aire en la envolvente. La termografía detecta el elemento que se está enfriando por causa de la filtración de aire sobre una superficie, pero la mejor manera de localizar la procedencia exacta de la corriente de aire es realizando una prueba de humo.

Estos ensayos anexos no sólo permiten conocer el grado de hermeticidad del edificio ensayado, sino también establecer las medidas a aplicar para mejorar la eficiencia del inmueble, con la finalidad de ahorrar costes de calefacción, reducir su demanda energética, y mantener el nivel de confort.